En esta ocasión presentamos 2 artículos publicados a lo largo del último mes en la prensa nacional. Ambos hacen referencia a las matemáticas y de hecho, el segundo hace referencia al primero, al ser una reflexión que le surge a su autora sobre el primero.
En el primer artículo "Son las matemáticas, estúpido" Luis Garicano nos habla de un bloggero americano con una más que obvia capacidad para la inferencia estadística, al menos en cuanto a elecciones americanas se refiere, de las clásicas trabas a la estadística y las críticas que tuvo que soportar por ello y, por último, de su éxito a pesar de dichas críticas. A partir de ahí, el autor saca una serie de conclusiones de lo más interesantes sobre diversos temas, siendo donde más interesante me parece su análisis la crítica a nuestro sistema educativo. Pero no adelantaré más... para todos aquellos que les interese, léanse el artículo, no tiene desperdicio.
En el segundo artículo "¿De verdad hay que saber matemáticas para tener ideas brillantes?" Sonia Franco nos cuenta su situación: tiene dos sobrinas que suspenden matemáticas y las ve en una tesitura similar a cuando ella estudiaba, pues a ella tampoco se le daban bien. A partir de ahí nuevamente hace una serie de reflexiones citando al primer artículo, a Einstein, a la Universidad de Princeton... (no os cuento todo para que entréis a verlo).
De todas formas, aunque su artículo no sea tan genuino como el de Luis Garicano, siempre es de agradecer leer a una persona con escasa formación matemática (o científica en general) defendiendo la importancia de las matemáticas. En el aula hay alumnos que se sorprenden de que de verdad te gusten las matemáticas, que parezcas exteriorizarlo o que hables de la "belleza" de un problema, un resultado o una representación gráfica. Pues he aquí un arma más (aunque pequeña y arrojadiza) para nuestras clases:
- Claro, pero a ti porque te gustan las matemáticas, pero a mi esto ¿Para qué me sirve?
- Pues mira lo que dice esta periodista que reconoce no tener ni idea de matemáticas.
Disfruten los artículos, disfruten aportando comentarios si quieren y, por favor, disfruten de las matemáticas.
De todas formas, aunque su artículo no sea tan genuino como el de Luis Garicano, siempre es de agradecer leer a una persona con escasa formación matemática (o científica en general) defendiendo la importancia de las matemáticas. En el aula hay alumnos que se sorprenden de que de verdad te gusten las matemáticas, que parezcas exteriorizarlo o que hables de la "belleza" de un problema, un resultado o una representación gráfica. Pues he aquí un arma más (aunque pequeña y arrojadiza) para nuestras clases:
- Claro, pero a ti porque te gustan las matemáticas, pero a mi esto ¿Para qué me sirve?
- Pues mira lo que dice esta periodista que reconoce no tener ni idea de matemáticas.
Disfruten los artículos, disfruten aportando comentarios si quieren y, por favor, disfruten de las matemáticas.
Muy interesante, enhorabuena por el blog, ojalá la media de conocimiento matemático y científico en general aumentase, aunque fuese un poco, si algún día telecinco desaparece, tendremos un buen indicador de que así ha sucedido.
ResponderEliminarUn saludo
Dos artículos muy interesantes. Efectivamente, creo que el que las Matemáticas (y la ciencia en general) no se consideren cultura general debería preocuparnos a todos. En este sentido me permito recomendar el libro "El hombre anumérico", de John Allen Paulos, que habla de las consecuencias del analfabetismo matemático (y en concreto estadístico) en las creencias y la percepción de la realidad.
ResponderEliminarA todos los que en su momento elegimos bachillerato en función de las matemáticas, y les dijimos adiós con bastante poca pena, nos ha llegado (o llegará) ese momento de reencontrarnos con ellas y maldecir a nuestro "yo-adolescente" y sus brillantes decisiones. Porque con 16 años uno tiene todo el tiempo del mundo para romperse los cuernos delante de una ecuación hasta que se haga la luz, pero ¡ay! cuando la vida se pone más seria y se acelera sin remedio, cada segundo que pierdes "aprendiendo lo que ya deberías saber" pesa una tonelada.
ResponderEliminarY ahí picamos los de letras, claro, pero también todos los bachilleratos "de la salud". Y viendo como está el patio, y el sistema educativo, también más de uno que hizo el tecnológico.
El caso es que, como dije al principio, uno al final siempre se encuentra maldiciendo a ese "yo-adolescente" que se creía muy listo preguntando "pero esto, a mí ¿para qué me va a servir?". Idiota.
Aunque contestando a un comentario anterior, para que telecinco desapareciese bastaría con mejorar cualquier competencia básica, de ciencias, o de letras.